El país vecino había condenado en 2016 a Sergio Francisco Jara Arancibia por dos homicidios ocurridos en el año 1973. Tras la sentencia desapareció y fue detenido en Mar del Plata.
El represor chileno Sergio Jara Arancibia, detenido en Mar del Plata el año pasado, deberá ser retornado a su país al conocerse que el juez federal de esta ciudad Santiago Inchausti declarara procedente el pedido de extradición hecho por el Ministerio Público por solicitud del país trasandino.
Jara Arancibia, coronel del Ejército Chile durante el proceso dictatorial dirigido por Augusto Pinochet, fue detenido el 15 de junio del año pasado en Mar del Plata. Era uno de los prófugos más buscados en Chile por los homicidios de Absolon del Carmen Wegner Millar y Rigioberto Achu Liendo, cometidos el 13 de diciembre de 1973.
Por esos episodios sangrientos, Jara Arancibia recibió una pena de 10 años y 1 día de prisión en el año 2016, pero al no presentarse se libró su captura nacional e internacional y se lo consideró prófugo en 2018.
En agosto de 2018 presentó una solicitud para que se lo reconozca como refugiado, pero le fue denegada, aunque su defensa la apeló.
Pese a que estaba pendiente de resolución ese recurso, la Justicia Federal de Mar del Plata, a través de la fiscal federal Laura Mazzaferri solicitó la extradición por estar vigente la pena aplicada. La defensa pidió que se rechazara esa figura porque”los hechos que se le imputan ya fueron juzgados por los Tribunales Militares chilenos y, además, ya están prescriptos”.
Si embargo, Inchausti entendió que no se discutía la acción sino la pena, y la pena no estaba prescripta. Sobre la prescripción de la acción penal (los homicidios) ya se había expedido la Justicia chilena durante todo el proceso que desembocó en la condena.
Vale recordar que la División Investigación Federal de Fugitivos del Departamento Interpol de la Policía Federal capturó a Jara Arancibia en la intersección de las calles San Juan y 25 de Mayo.
Las tareas de inteligencia criminal y la cooperación entre Argentina y Chile fueron claves para determinar su paradero.
La información recolectada permitió identificar a su hijo y hacer un seguimiento controlado sobre sus movimientos desde la Ciudad de Buenos Aires hacia Salta y Jujuy y nuevamente hacia la Capital Federal para luego trasladarse hacia Mar del Plata, donde culminó la investigación con la captura de Jara Arancibia.